Médicos llaman a actuar rápidamente ante síntomas de infarto cerebral

Neurólogos creen que síntomas como la pérdida del habla, la visión y la inmovilidad de brazos o piernas, significan una emergencia y hay que actuar de inmediato, llevando al afectado a un hospital cuanto antes.



El VI Congreso Mundial de la Apoplejía realizado hasta el 27 de septiembre en Viena, Austria, quiere destacar que la rapidez de reacción ante los primeros síntomas de un infarto cerebral y mantener hábitos de vida saludables son las principales armas para prevenir los efectos de un mal que se ha convertido en una importante causa de muertes y que afecta a 20 millones de personas cada año.

El profesor Vladimir Hachinski, de la Universidad de Western Ontario, en Canadá, considera fundamental emplear el término "ataque cerebral" para destacar la urgencia con la que es preciso actuar.

De esta forma, síntomas como la pérdida del habla, de la visión, la inmovilidad de brazos o piernas, significan "una emergencia y hay que actuar de inmediato" y acudir al hospital, indicó Hachinski, doctor "Honoris Causa" por la Universidad de Salamanca, en España.

"No hay que esperar que se pasen (los síntomas), porque el peligro no pasa y puede suceder algo que se podría haber evitado", manifestó el neurólogo.

Al respecto, Hachinski, miembro del comité científico del congreso médico, recordó que terapias como la trombólisis son efectivas hasta en las primeras cuatro horas y media tras el ataque.

REHABILITACIÓN
Respecto a las terapias de rehabilitación tras un episodio apopléjico, Hachinski destacó tres principios básicos.

Por un lado, evitar las complicaciones, lo cual se puede hacer muy bien en las unidades de tratamiento de accidentes cerebrovasculares o también conocidos como "ictus".

En segundo lugar, el científico se refirió a la movilidad física del afectado, y por último, destacó la estimulación física, sicológica y anímica del paciente.

"Es muy importante que esa persona no se aisle", aseguró, y matizó que "los ictus no le suceden a un individuo sino a una familia".

ACCIDENTES CEREBROVASCULARES
En relación a las causas de aumento de casos de ictus, el neurólogo se refirió al envejecimiento de la población y al estilo de vida en las grandes ciudades, más sedentario y con una alimentación menos equilibrada.

Por eso, aunque "hay un elemento genético, lo interesante es que se puede modificar" reveló Hachinski y subrayó que un estilo de vida saludable puede equilibrar la predisposición hereditaria a sufrir un ictus.

"No podemos elegir a nuestros ancestros pero podemos modificar lo que tenemos entre manos", ejemplificó.

Respecto a nuevos descubrimientos en relación a esta enfermedad, Hachinski mencionó la existencia de ictus de la mente y explicó que según un estudio publicado por la revista "Stroke", uno de cada diez individuos en una población sana con una edad promedio de 63 años padece lo que se denomina como "ictus silente".

"Estas personas tienen cambios en la capacidad de pensar, de sentir y hasta de la personalidad", explicó Hachinski. "Es muy importante no sólo prevenir los ictus del cuerpo sino los ictus de la mente y parece que los factores de riesgo son semejantes, aunque aún no lo sabemos a ciencia cierta", dijo.

Además, el profesor canadiense indicó que los pequeños ictus en combinación con lesiones de alzheimer son muy peligrosos.

"Si aplicamos lo que ya sabemos podemos prevenir la mitad de los ictus. Y si lo hacemos, puede ser que podamos, si no prevenir, entonces demorar la instalación de la enfermedad de alzheimer en un cierto porcentaje de personas", destacó Hachinski, aunque reconoció que aún no hay evidencias de esta relación.

FUENTE:la tercera.cl
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